INGREDIENTES:
- 1 taza de garbanzos crudos
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 1 puñado de cilantro o perejil fresco
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de sal
ELABORACIÓN:
Remojar los garbanzos durante 24 horas. Escurrir, lavar y secar bien. Picar la cebolla, el ajo y el cilantro o el perejil. En una procesadora disponer los garbanzos escurridos y secos y picar muy bien. Mezclar junto con el resto de ingredientes y formar bolitas del tamaño de una albóndiga, que se aplastarán levemente con el dedo para que adquieran la forma plana característica del falafel. Hornear a 190 grados durante 20 minutos. Servir calientes o fríos con salsa de yogur.